Como la osteopatía te puede ayudar durante el embarazo, parto y post-parto.
“La maternidad, un camino lleno de cambios para la mujer.”
Desde el inicio de la gestación, el cuerpo genera una cascada de cambios para ir adaptándose a la acomodación del cuerpo del bebé dentro del útero, a la revolución hormonal y al aumento de líquidos de la madre. Un sinfín de modificaciones hacia el resultado final de la vida extrauterina del bebé.
El cuerpo irá acomodándose a cada paso, acompañando al nuevo embrión hasta el bebé. El resultado final se vislumbra en el parto, aunque no todo acaba ahí, puede verse como objetivo final durante el embarazo, pero no perdamos de vista lo sucedido durante esos aproximadamente 9 meses de gestación y el primer año posterior al parto.
¿En qué puede ayudar la Osteopatía?
Durante los primeros trimestres del embarazo, la osteopatía ayuda a trabajar esa musculatura que va adaptándose, disminuye la acidez de estómago, acomoda el diafragma y su estructura al paso de los meses.
En el último trimestre ayuda a eliminar tensiones que genera el desplazamiento del centro de gravedad de la madre, insomnio, flexibilizar la columna y los tejidos, soltar la musculatura, restablecer la movilidad correcta de la pelvis, con el objetivo de aliviar a la mamá y facilitar una llegada óptima hacia la fase final y el parto.
La fisioterapia con el drenaje linfático manual ayudará a disminuir la retención de líquidos en el caso que ocurra.
¿Y después del parto?
Después del parto, el cuerpo tiene como objetivo adaptarse a esta nueva situación revirtiendo los cambios que se han ido produciendo durante el embarazo.
Tendemos a dar por hecho dolores y molestias residuales después del parto, y no siempre tienen que ser normales.
En ocasiones en un “parto vaginal” estructuras como el coxis quedan sensibilizadas por el propio mecanismo del parto, en el descenso y salida del bebé, y se manifiesta con dolor en esa zona.
La energía que se necesita en un parto, no pasa desapercibida en la estructura de la mujer, que totalmente capaz se adapta a ello en el momento, pero el sello de toda esa fuerza física queda marcado en sus tejidos, órganos y estructura ósea.
En un “parto por cesárea” se produce una intervención quirúrgica y esto comporta una serie de cicatrices, internas y externa que deben valorarse para facilitar al útero el deslizamiento y la capacidad de movimiento dentro de la pelvis.
Es momento de escucharse y de permitir al cuerpo encontrar el equilibrio, con la ayuda de terapias como la osteopatía o la fisioterapia.
Síntomas después del parto a tratar
Algunos síntomas post-parto pueden ser dolores lumbares, dolores dorsales, sensación de disminución capacidad pulmonar, dolor de caderas, dolor sacro o coxis, dolores de cabeza, fatiga, molestias en las relaciones sexuales, menstruaciones dolorosas…
No perdamos de vista los aspectos hormonales y emocionales que acontecen en el post-parto, que son muy importantes para el bienestar de la nueva madre.
Consejos
Visitarte con un osteópata que te acompañe durante todo este camino de gestación, parto y post-parto, facilitará la adaptación a tanto cambio físico.
Visitar un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico dará normalidad a tus tejidos internos.
Estar atenta a lo que te sucede en cada momento hará que puedas solucionar cualquier situación.
“¡Disfruta tu nuevo camino y tu nueva mujer!”
Articulo escrito por:
Fisioterapeuta – Osteópata y Doula en Clínica Osteopática Granollers.
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